Hombre de Marte (2004)

Título: "Hombre de Marte"

Año: 2004.

Técnica: Acrílico sobre cartón carolina.

Medida: 17×24 pulgadas.

Enmarcado

Colección particular.

Seguir el rastro de las ideas

Seguido me pregunto de donde vienen las ideas para los dibujos que hago, mentalmente me encojo de hombros mientras contesto que no lo sé, simplemente vienen y estoy atento y las dibujo cuando están ahí.

Algunas veces se le da una interpretación o cómo decía Picasso, para hacer un abstracto hay que borrar el rastro de donde viene la imagen.

Es cierto que más veces los dibujos son a propósito o con propósito, como en este caso, pero las explicaciones a veces son complejas. Y es complicado seguirles el rastro.

Aunque siguiendo la pista, vienen de mucho más lejos, por ejemplo, diez años antes de ese boceto, hice un dibujo para una imprenta donde trabajé, para una publicidad del Club Rotario 20-30, en Ensenada, ellos manejaban el lema:

"El hombre nunca se enaltece tanto como cuando se arrodilla para ayudar a un niño".

Sería imposible saber en qué momento de los trazos finales de la pintura las dos ideas se fundieron y dieron como resultado el dibujo final, parecería que fue un golpe de suerte, una coincidencia pero no, no es así como funciona, las ideas se pueden rastrear hasta sus inicios.

Así entre más tiempo tiene alguien pintando o dibujando más complejo es seguir la pista a los pensamientos o que tan arraigados están.

Dos Peras (2003)

Título: "Dos Peras"

Año: 2003.

Técnica: Acrílico sobre Tela.

Medida: 24x36 pulgadas.

Enmarcado

Colección Particular

Desde la vez que alguien viene y te platica lo que quiere y en tu mente se concibe gráficamente esa idea, hasta que se cuelga un lienzo en un muro de alguna casa que no es la del autor, es a veces un largo proceso.

 Aunque hay quienes han tratado de medir este proceso, podría parecer arbitrario pero no lo es.

Tanto la expresión y la forma en que hay que trabajar este tipo de solicitud es particular a cada artista y cada uno de sus clientes.

El proceso creativo de una pintura deja una estela de posibilidades que no son explotadas que son a veces mejor que el trabajo final que fue entregado.

Buscar componer con sombras, texturas, color, el encuadre es experiencia, saber qué funciona mejor que no funciona, dónde va a ir colocado, queda mucho sin explorar, esa sensación de que si los objetos estuvieran más separados más cerca, uno más alejado de otro, son decisiones que el autor toma, y a fin de cuentas si no queda bien o pudo haber quedado mejor, es algo con que la mayoría de los pintores viven.

Al final no tiene porqué ser tan complejo, porque el cliente o quien encarga la obra jamás ve los bocetos o las ideas que se generaron o las distintas opciones, ese es el trabajo del artista, es su secreto.

Alguien llega un día a tu casa y solo dice: "Ah, mira, dos peras". Punto. Y es solo eso, dos peras.